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ESPACIO DE REFLEXIÓN

Dr. Jaime Chalita Zarur | 19/01/2016 | 11:26

Pobre México, ahora tan cerca de sus operadores financieros, llamados servidores público y tan lejos de Dios.

Con un sistema de justicia que se encuadra obsoleto y que, se piensa que los juicios orales darán celeridad a la resolución de los problemas legales, la administración pública piensa que se avanzará rápidamente pero, ese no es el principal problema, es de hecho muy importante pero, la impunidad que genera corrupción es a donde deben enfilarse los esfuerzos. 

Después de atrapado a Guzman Loera y que se busca su extradición, lo primero en que se piensa, son en los compromisos que se generan con Estados Unidos y la incapacidad de que el Chapo, pague en México los delitos que ha cometido. Ahora ha llegado otra "sorpresa" para los mexicanos, esta, desde España, en un operativo que capturó a Humberto Moreria, efectuado por al policía Nacional de ese País, respondiendo a una orden búsqueda y captura para una investigación  sobre transferencias de dinero y, en respuesta a una solicitud de Estados Unidos.

Es increíble el grado de impunidad, mediante la cual se genera y crece la corrupción en este México que, sufre los embates de los delincuentes, los mismos que se mezclan entre los servidores públicos, los organizados y los comunes.

Fuentes de la PGR, Confirman que no existe en México, orden de aprehensión en contra de quien fuera gobernador del Estado de Coahuila, cuya entidad federativa ahora es gobernada por su hermano consanguíneo y que, ello pudiera explicar el porqué de la no persecución de alguien que en forma brutal endeudó a su Estado y por ello está en presión en Texas, su ex sectario de finanzas, Héctor Javier Villareal y es a partir de El, que se inicia este proceso de investigación, recordando que fue detenido cuando circulaba en su automóvil, con la falta de la matrícula frontal y, cuando esto sucede traía con El, 67 mil dólares que no supo explicar su procedencia.

Finalmente, resalto, nadie de lo que tenemos la oportunidad de expresar nuestra opinión y, lo hacemos en el sentido del deshaceos para enriquecerse ilícitamente en este País, sean políticos o delincuentes, que en el camino son iguales, nos equivocamos. Son miles de millones que se roban del dinero público y en este caso, el de Moreira, nos solamente endeudó a su Estado, falsificó, documentos del Congreso de Coahuila, para el ilícito.

Ahora, el debate sobre el comportamiento de los políticos esta y, estará, en el avión presidencial que, se adquirió la administración federal pasada. La pregunta sería, ¿como es que en un país tan "pobre" como México, según sus políticos, se puede acceder a un aparato de estos y si es moralmente aceptado cuando mucha gente se muere de hambre?  ¿Cómo es que si en el futuro de nuestro País, está en manos de la reforma educativa y, con maestros que si existen y enseñan bien a los alumnos, gane sueldos miserables comparados con los servidores públicos? 

¿Cómo es posible que los policías que nos cuidan, ni siquiera, puede pagar en ocasiones el servicio de electricidad doméstica? Preguntas como estas,  en el terreno de lo paradójico, abundan en nuestro México. Cuidado con los extremos, pues cuando se tocan, la turbulencia puede ser mortal.

México, tiene esos extremos y, están muy cercanos. Con pobreza que no se detiene, pero con nuevos ricos cada trienio o, sexenios de cualquier nivel y poder. Con opulencias de origen obscuro, frente a una población, casi la mitad, que literalmente muchos no tienen un par de zapatos, el peligro crece en la indolencia de la ceguera de querer y tener más y, poner en riesgo a nuestro País por ambiciones desmedidas. 

Crece la participación ciudadana y, se tienden cercos a la impunidad y corrupción. Mucho está por descubrirse y muchas conductas delictuosos deberían ser castigadas. Nuestro sistema carcelario y judicial, agotado, está lleno de personas que por mínima cuantía se encuentran ahí pero, quienes han hecho de nuestro País una fábrica de pobres, gozan de impunidad en un sistema que los protege y los alimenta a costa de un pueblo que sufre la desigualdad.

jaimechalita@yahoo.com

@jaimechalita