El alcoholismo sigue siendo una de las enfermedades más difíciles de combatir por los ingredientes sociales que marcan tanto su desarrollo como su tratamiento.
Según el Programa Estatal de Adicciones de la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, el número de mujeres que padecen esta enfermedad ha ido en aumento en los últimos años, aunque no alcanza los índices que presenta entre la población masculina.
Apenas el 1.8 por ciento de las mujeres tienen problemas de alcoholismo mientras que entre los hombres, el porcentaje llega a 10.8, de acuerdo con cifras presentadas por la titular de la dependencia estatal, Daniela Vidal Noriega.
Uno de los principales problemas por los que es tan difícil de combatir esta enfermedad está identificado en la edad en que se empieza a consumir alcohol.
Vidal Noriega asegura que las personas que tienen contacto con estas bebidas a edades muy tempranas presentarán dependencia porque el cerebro no ha terminado de perfeccionarse en la adolescencia, por lo que las personas que consumen alcohol en esta etapa de sus vidas, desarrollarán problemas de alcoholismo en la edad adulta.
Y los jóvenes empiezan cada vez más temprano a consumir alcohol, así que son cada vez más los adultos productivos que desarrollan problemas de alcoholismo.
Este círculo vicioso es el que no ha sido posible romper, ni desde las instituciones ni desde la sociedad civil, dejando que los adolescentes "experimenten" con todas las sustancias que existen hoy en el mercado, exponiéndolos así a la enfermedad.
Estos adultos con problemas de alcoholismo más tarde o más temprano tendrán problemas en sus círculos sociales, familiares, y laborales, además de problemas de violencia con otras personas.
Y son estos problemas los que han abierto un mercado a los centros y clínicas de desintoxicación que de manera particular y, en muchos casos sin las regulaciones marcadas por la Secretaría de Salud, se ofrecen como la única salvación para estos pacientes.
Recientemente las autoridades de Salud, como parte de operativos de vigilancia, cerraron varias instalaciones de los llamados anexos, que carecían de medidas de higiene óptimas, pero sobre todo, carecían de la asistencia médica necesaria para atender a los pacientes de alcoholismo que recibían para tratamiento.
Esto habla de la necesidad de la sociedad de buscar y encontrar una cura para el alcoholismo que va ganando terreno a la sociedad potosina, lentamente, cierto, pero ganando terreno al fin, debido, eso sí, al descuido familiar que permite que los adolescentes prueben alcohol antes de estar listos para defenderse de esta enfermedad.
OPTIMISMO EMPRESARIAL
Con el anuncio de que el Grupo ICA pondrá a la venta una parte de su paquete accionario de OMA Grupo Aeroportuario, los empresarios potosinos ver renacer sus esperanzas de lograr una ampliación de la pista del Aeropuerto Internacional Ponciano Arriaga, y atraer así, mayores y mejores inversiones para San Luis Potosí.
Todo lo que tienen qué hacer, dice Gustavo Puente Estrada, dirigente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), es entrarle con capital local y adquirir el paquete accionario que les permitiría tener acceso al resto de los socios, y entonces sí, buscar la forma de convencerlos de que San Luis Potosí es un estado en pleno desarrollo, que mueve importantes capitales y que requiere un aeropuerto que permita ampliar sus operaciones.
Sólo eso es lo que hace falta.
FRANCISCO JAVIER ROSALES HERMÁNDEZ
