Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Monosatírico

Alex Valencia | 08/01/2016 | 12:02

Comenzar un año es parecido a cuando de niños necesitábamos levantarnos de la cama a mitad de la noche: era imperante armarse de valor para bajar y convencernos de que debajo del lecho no se escondía un monstruo presto a devorarnos. A diferencia con la realidad, en los planos político, económico y social si existe tal criatura.

Con esa desconfianza se aprecia el panorama para la cultura en los ámbitos municipal, estatal y federal para San Luis Potosí, uno quisiera dar voto de confianza a las autoridades correspondientes, pero la historia nos indica que hacerlo a ciegas no es lo más sabio.

Por el lado de la capital potosina, la sub dirección de Cultura encabezada por Adriana MarvellyCostanzo se anotó (bueno, más bien los operadores de Ricardo Gallardo) una buena nota a fin de año al conseguir apoyo del Presupuesto de Egresos de la Federación para la realización de dos proyectos de los cuales hasta ahora sólo se conoce el nombre y una vaga noción de lo que contemplan por dichos de la propia dependencia.

La comunidad artística ha cuestionado la experiencia –a la fecha no comprobada- de Costanzo, a lo cual ha respondido el municipio tratando de dar una imagen de cercanía con el pueblo. El pasado 15 de octubre publicaron un boletín titulado “Cultura municipal, incluyente y cercana a la ciudadanía”, donde se anunciaba la creación de un “Consejo consultivo para el desarrollo de la cultura y las artes” conformado por la crema y nata de la intelectualidad tunera (“expertos y conocedores del tema, potosinos o con arraigo con la ciudad y que tengan una trayectoria en el ámbito cultural...” reza el boletín). Tales personalidades fueron elegidas y convocadas en secreto, sin participación de quienes pudieran haber tenido interés de hacerlo y ungidas por designación de casta; Marvelly y su equipo sabenquién vale la pena ser escuchado.

Contradictoria carta de presentación, por decir lo menos. Esperemos a la presentación de su programa de actividades 2016 para ver si hay una propuesta real y seria en el área o va a terminar como los dos trienios anteriores –curiosamente dirigidas por ahora flamantes funcionarios de la Secretaría de Cultura-, limitándose a ser una simple área de animación sin trascendencia.

La Secretaría de Cultura, como ya es sabido, tiene como principal reto el levantar la institución de la destrucción dejada por la anterior administración, un lastre bastante pesado de por sí al cual le añade peso el propio gobierno del estado y las modificaciones de asignación presupuestaria a las que se verá sometida.

A la fecha, la principal aportación del gobierno de Juan Manuel Carreras hacia Cultura ha sido acomodar recomendados y compromisos de campaña en diversos puestos, acotando el margen de acción de Armando Herrera, personaje recibido con beneplácito por la comunidad cultural dada su trayectoria, capacidad y personalidad, lo cual parece no interesarle mucho al mandatario.

En el video lanzado por Gobierno del Estado con motivo de los primeros cien días de trabajo dedica 30 segundos de sus 12 minutos 42 segundos de duración al tema de cultura y las cinco acciones referidas como logro en este lapso de tiempo son labores encaminadas por la anterior administración, aunque por lo menos se agradece que ahora no saludó con sombrero ajeno el gobernador con el incremento en el monto de los premios 20 de noviembre, como hizo en plena ceremonia de entrega de éstos.

Del plano federal sin duda el foco de atención seguirá siendo la transformación de CONACULTA en Secretaría de Cultura, ya realizada en papel y en trámite por cuanto a lo administrativo. Lo primera acción que debería hacer el sempiterno Rafael Tovar y de Teresa es explicar a ciencia cierta objetivos y beneficios del cambio, pues aun revisando esmeradamente la iniciativa y las modificaciones a las leyes no se aprecia mayor diferencia que la autonomía e independencia de la Secretaría de Educación, lo cual ha abonado a uno de los debates más estériles en torno a cultura de los cuales se tenga memoria, pues un lado repudia y combate y el otro defiende y justifica algo totalmente oscuro para ambos.

Es un tema para mantener atención permanente, pues no es cosa menor que una iniciativa pase con tan arrolladora mayoría (426 de los 500 diputados federales votaron a favor de la creación) y menos el inusual festejo emprendido por la bancada del PRI tras la votación, echando mano incluso del recurso de los bots, con los cuales se replicó en twitter el mensaje “Por unanimidad diputados aprueban la creación de la Secretaría de Cultura” hasta volverse viral. Disculpen la desconfianza, pero nada bueno puede venir de tanta forzada alegría de un político.

Como cuando niños, la única opción es bajar los pies de la cama y, aunque sea por primera ocasión, no huir si el monstruo aparece, antes recordemos que también está la opción de pisarlo o al menos regresarle el susto.