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Miguel Ángel Guerrero | 01/12/2015 | 02:30

Nada fácil es la operación cicatriz que deberá realizar quien resulte el nuevo dirigente estatal del PAN de entre Jaime Galván Valencia y Xavier Azuara Zúñiga por las acentuadas diferencias que persisten entre algunas de las principales figuras del elenco panista aldeano y porque lo han convertido en un partido de grupitos que es necesario reagrupar y zurcir entre sí para retomar fuerza.

Los militantes del blanquiazul esperan que el que salga con la mano en alto del proceso interno que se realizará el próximo 13 de diciembre emprenda de inmediato la complicada labor de reconciliación en las filas del partido como forma de legitimarse en la dirigencia.

Por ejemplo, de resultar Galván Valencia el vencedor tendrá necesidad de convencer a propios y extraños que el partido requiere continuar bajo el control del famoso círculo azul por encontrarse dentro del ámbito de influencia los cuadros más fuertes del panismo potosino como para empezar a pensar en recuperar algunos de los espacios perdidos que han perdido durante los últimos años y mucha capacidad conciliadora necesitará para que gente como el senador Octavio Pedroza Gaitán reanude relaciones políticas y amistosas con los circulares azulinos pues si un enemigo declarado tienen es precisamente OPG  que, evidentemente no se ha sacado de la cabeza que los de este círculo lo llevaron al abismo de la desesperación al grado de orillarlo a abandonar la disputa por la candidatura gubernamental a fin de abrirle paso a conquistarla a una del grupo como es la senadora Sonia Mendoza Díaz.

Así entonces, de ser el nuevo presidente del CDE Galván Valencia también tendrá que hacer lo propio para la reintegración plena a las batallas del panismo de Alejandro Zapata Perogordo un tanto distanciado del partido desde que por su rivalidad con Marcelo de los Santos, prácticamente se le escapó de las manos la gubernatura por la falta de la decisiva movilización electoral el día de la elección que el entonces gobernador debió ordenar y en cierto modo conducir.

En su caso de salir triunfante Azuara Zúñiga tendrá que realizar una intensa labor de zurcido del tejido blanquiazul a efecto de reunificar al PAN  que al paso de los últimos años se ha fragmentado y dispersado al grado de convertirse en un partido de grupitos en el que cada uno jala por su lado y para su beneficio particular Son muchos los blanquiazules que coinciden en que estas son algunas de las tareas importantes que esperan ver realizar al próximo dirigente estatal que surgirá de la mayoría de votos de los que salgan a votar el 13 de diciembre que según cálculos de los directivos no pasarán de 4 mil 500 los que lo hagan del padrón de algo así como once mil militantes del partido.

CABOS SUELTOS

El gobernador Juan Manuel Carreras López tiene razón al restarle importancia al tema de la casa de gobernadores de Montañas Rocallosas a partir de que él, no la mandó construir ni tampoco intervino en su compra y menos la ha habitado en compañía de su familia pues como se sabe únicamente ha usado las oficinas con que cuenta la residencia para celebrar reuniones con su equipo de trabajo o con delegados federales…