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Miguel Ángel Guerrero | 12/11/2015 | 07:59

Dicen bien los que aseguran que para que haya un pleito debe haber dos partes que lo quieran y, afortunadamente para la salud del clima político, ayer el gobernador Juan Manuel Carreras López y los diputados locales demostraron que ni lo hay entre ellos ni quieren abrir hostilidades con el fin de medir fuerzas.

Con el evidente ánimo de derrumbar las versiones que venían circulando respecto de la existencia de un posible distanciamiento entre los poderes legislativo y ejecutivo, gobernadores y diputados desayunaron juntos ayer en un concurrido restaurante de avenida Carranza con objeto según expusieron a los medios al terminar, de diseñar una agenda legislativa enfocada a resolver los grandes problemas potosinos en la que participen las distintas bancadas parlamentarias.

Luego del encuentro matutino algunos legisladores comentaron en corto a esta columna que en la plática le dejaron bien claro que en la relación de ambos poderes no habrá sumisión de su lado como no esperan que pretenda basarla en la imposición como también que es innecesario llegar a una medición de fuerzas que a nadie conviene pues generalmente concluyen en victorias pírricas que sólo sirven de pasto mediático.

Así entonces, de esta manera JMCL  podría neutralizar la posibilidad de que llegara a presentarse una franca confrontación entre el gobernante y los diputados que llegue a extremos graves como cuando el congreso del estado rechazó la cuenta pública de Fernando Silva Nieto, aunque tampoco puede esperar una sumisión abyecta como se han mostrado anteriores legislaturas ante el ejecutivo del estado de las que el más claro ejemplo lo representa la que sin mayores cuidados o candados a poco de terminar el sexenio marcelista le autorizó al entonces gobernador la contratación de un crédito por mil 500 millones de pesos sin tener bien definido su utilización y que se recuerda como una de las grandes “alcahueteadas” legislativas para un gobernante.

Igualmente, el desayuno le sirvió a Carreras para reconocer personalmente a cada uno de los diputados asistentes lo importante que resultó para el gobierno  que encabeza su voto aprobatorio para llevar a cabo la reestructuración de una gran parte de la deuda pública que heredó.

En resumen con su encuentro de ayer Carreras y diputados y diputados acordaron tácitamente iniciar una relación tranquila fincada en buenas entendederas sepultando todo chisme o rumor sobre un posible rompimiento distanciamiento entre los poderes que representan de lo que por demás ni siquiera se había presentado alguna fricción fuerte como para presumir lo que algunos hasta llegaron a calificar como divorcio lo que con lo de ayer ya quedó en el pasado.

CABOS SUELTOS

Ni las instituciones promotoras del estudio sobre la trata supuestamente plagiado por la diputada Martha Orta han protestado con tanta intensidad como la gente que nada tuvo que ver en el asunto y que sigue poniendo el grito en el cielo y en las redes sociales más por llamar la atención que por contribuir a echar luz al asunto…