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Miguel Ángel Guerrero | 30/10/2015 | 08:47

Desafortunadamente para los simpatizantes y militantes comunes, el PAN vuelve a entrar a su laberinto de siempre en que sus pasiones y revanchismos internos se convierten en los principales enemigos de sus afanes de reagruparse y enderezar el rumbo con miras a dejar atrás el triste 7 de junio pasado y la tremenda felpa electoral que les dejó esa fecha.

En la repetición de una historia que los panistas bien conocen el partido apenas se perfila a la celebración del proceso interno para elegir nueva dirigencia estatal y ya empezaron las descalificaciones anticipadas del mismo por parte del que se ha encargado de poner en tela de duda la verticalidad de los encargados de conducirlo.

Concretamente, es el senador Octavio Pedroza Gaitán quien viene de nueva cuenta colocar en el filo de la duda la limpieza de la elección interna que tendrá lugar el 13 de diciembre con lo que pone otra vez al partido azul en su laberinto.

Esta vez el destacado blanquiazul no se quebró mucho la cabeza para encontrar un nuevo argumento para hacerlo sino que vuelve a montarse en el mismo que esgrimió cuando trató de descarrilar el proceso del que Sonia Mendoza Díaz salió con la candidatura gubernamental en la mano consistente en acusar que la elección del nuevo dirigente es manipulada por un grupo que se ha apoderado del partido en una alusión directa al famoso “círculo azul” que al igual que como lo hizo con la actual senadora ahora impulsa a la presidencia del partido a Jaime Galván Valencia.

Lo que sorprende de estos cuestionamientos de OPG incluyendo a varios de sus simpatizantes es que en la designación de la comisión partidista encargada de llevar el proceso estuvo presente e, incluso, votó por sus integrantes, de los que nada objetó cuando pudo hacerlo.

En sus declaraciones reprobatorias el senador Pedroza amenaza con solicitar la intervención de directivos nacionales como vigilantes del desarrollo de la elección en un lance que normalmente se les revierte a quienes lo promueven como ya se ha visto y que poco ayudaría a su gallo Xavier Azuara Zúñiga.

Sin embargo, lo que llama la atención es que los mismos panistas ya están acostumbrándose a que el senador adopte estas posturas ante todo evento partidista aunque lamentablemente para él no para verlo como una guía o línea a seguir sino para tenerlo y comentarlo como algo que pasará a formar parte del anecdotario panista aldeano pues, como en este nuevo proceso todo apunta a que de nuevo los causantes de sus ánimos revanchistas se saldrán con la suya.

CABOS SUELTOS

Ninguna necesidad tienen los directivos del equipo de baloncesto de echarse de enemigos a los medios de comunicación por culpa de gorilas sin seso que no dudan en llegar a la agresión física a los reporteros con el pretexto de su trabajo de vigilantes como ocurrió con el que la emprendió contra el colega Omar Gallegos al que golpearon en el rostro cuando solamente trataba de cumplir con su trabajo, con mano enérgica se frenan esas desbarradas señores directivos.