Notimex | 17/05/2015 | 10:45
Los tacos son una comida meramente mexicana, que nació en el año 1,500 Antes de Cristo y que en las crónicas del siglo XVII ya se hace referencia a él como “la cuchara de Moctezuma”. Hasta existe una técnica para comerlos.
Es tal su importancia en la sociedad mexicana, que el refrán popular reza: “un taco no se le niega a nadie”.
El investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Francisco Román, define al taco como “la arquitectura efímera más bonita de cualquier cocina mexicana. Arquitectura efímera por la velocidad con la que se prepara, se racionaliza y generosidad con la que se consume”.
Desde antes de Cristo y a la fecha, el pueblo de México ha disfrutado de esta tradición, que en siglos de existencia no ha variado su estructura básica: tortilla de maíz, guisado y salsa.
“Con cualquiera de estos tres elementos que esté rico, y mejor aún si son los tres”, se puede disfrutar de un exquisito alimento, afirma Alejandro Escalante, investigador y realizador del libro “Tacopedia”.
Existen básicamente 16 tipos diferentes de tacos y 36 especies de salsa específicas para ellos y aunque varía la forma de su elaboración, su estructura sigue siendo la misma desde su origen.
Comer un taco es todo un arte. Existe hasta una técnica para disfrutarlo, que es poner la cabeza de ladito y levantar la mano girándola un poco hacia un lado, para morder y degustar este alimento.
“El arte de comer con tortilla” fue nombrado patrimonio inmaterial de la humanidad, refiere Alejandro Escalante para visibilizar la importancia que los tacos tienen en la cocina tradicional mexicana.
Al tratar de dar una referencia sobre el surgimiento del taco, explicó que el maíz tiene una antigüedad mayor a los 8 mil años antes de Cristo, cuando fue descubierto en una cueva del estado de Tlaxcala, porque se trata de una planta “domesticada por el hombre, y ya se comían los elotitos, afirmó.
Sin embargo, el taco surgió hasta que se dio el proceso de nixtamalización y se elaboraron las tortillas.
El vestigio más antiguo de la masa de nixtamal se tiene desde el año 1,500 antes de Cristo, en la región de Sonocusco, Chiapas, en la frontera con Guatemala.
Empero, desde el siglo XVII se sabe más de la molienda del maíz en Mesoamérica, debido a los múltiples vestigios de comales de barro encontrados, afirmó el también investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Francisco Román.
En ese entonces se le denominaba como “la cuchara de Moctezuma” y también la tortilla tenía la función de sostener el alimento para su consumo, aunque su popularidad llegó después de la Independencia de México.
Desde que apareció el proceso de nixtamalización y hasta la fecha el nixtamal es importante en la vida de los mexicanos, porque todos los días comemos maíz molido, ya sea en tortillas, atoles, sopas, gorditas y sopes, confirmó Román en referencia a lo que llamó “los frutos del comal”.
Recordó que Mesoamérica se desarrolló en torno al maíz, como sucedió en oriente con el arroz o en Europa con el trigo. En torno al maíz americano se alababa a los dioses, se organizaban fiestas y las relaciones familiares.
Ambos investigadores subrayaron que el taco tiene plena vigencia en todas las regiones del país y que no existe ni la más remota posibilidad de que vaya a desaparecer, porque forma parte de la cultura del pueblo mexicano.