En el último minuto de la reposición, un clavado artístico de Tony López convence a Mauricio Morales de que tiene que caminar hasta el manchón penal. Christian Benítez observa el bailoteo de Cirilo Saucedo, intimidado, dispara con potencia. El balón vuela a la tribuna del Estadio Azteca; se termina el encanto y las Águilas pierden el invicto al caer en casa con Tijuana.
No es lo mismo vencer a 10 Correcaminos que a 11 Xoloitzcuintles. Los caninos mordelones son capaces de ladrar y cazar en pleno vuelo a las Águilas del “Piojo” Miguel Herrera y, de pasadita, demuestran que sin tanto aspaviento son capaces de pelear en las alturas.
Y es que amén de la efectividad del conjunto de Tijuana, Cirilo Saucedo, convertido en “San Cirilo”, ejecuta varios lances espectaculares con los que sorprende a los capitalinos en un Azteca con 18 mil fanáticos, donde demuestra que más allá de los Corona, Ochoa, Michel y Talavera está él para cualquier inconveniente que tenga el Tri en su camino a Brasil 2014.
Las Águilas terminan los últimos 15 minutos con un hombre menos por la expulsión de Paul Aguilar, aunque se compensa debido a la lesión de Édgar Castillo, quien termina como mero espectador a causa de un tirón con los cambios de su técnico, Antonio Mohamed, agotados.
Pronto, muy pronto, el árbitro Mauricio Morales aclara paradas con el estratega amarillo. La discusión, sin repercusión de por medio, cede protagonismo a ambos, contrario a los deseos de la nueva Liga y de su bigotón tutor, Decio de María.
El pasaje adquiere relevancia a partir de que “El Piojo” ignora las "recomendaciones" del nazareno y continúa con sus clásicos manotazos a lo largo de la contienda. Medición que contrasta con la aplicada contra otros estrategas.
Inspirados sus jugadores por las recientes golizas, el América toma la iniciativa, presiona y gobierna al conjunto xoloitzcuintle, acorralado por el empuje de Rubens Sambueza, por izquierda, y de Daniel Montenegro, en el centro del campo.
Tanto dominio y traslado del balón resulta poco efectivo, pues apenas hasta el minuto 20 las Águilas generan su primera aproximación clara, a partir de un centro proyectado por “El Rolfi” que con la testa remata sin dirección “Chucho” Benítez. Instantes después, el propio Montenegro se anima a un tiro de media distancia que con apuros rechaza Cirilo Saucedo.
Algunos trazos plásticos y el empuje ayudan a entender que el América está para mejores cosas, pero en la única aproximación de los Xolos, éstos se retratan en el marcador. Sobre el minuto 41, Fernando Arce recupera en un intento de salida de los capitalinos y alimenta a Cristian Pellerano, quien de media distancia conecta de maravilla para sorprender a Hugo González. Golazo y ojos cuadrados para las Águilas.
Con una velocidad demoníaca, Alfredo Moreno sacude el poste izquierdo, en el último minuto de la primera mitad, para dejar en claro que los caninos están dispuestos a dar el campanazo en total discreción.
Conforme se desinflan las piernas del “Rolfi”, el descontrol se incrementa y Miguel Herrera opta por relevarlo. Para ello aprovecha la reciente exhibición del “Chema” Cárdenas en la Copa y lo incluye en el complemento, para meter en problemas a Cirilo con un disparo rasante, al 68'.
Sobre el 75', Paul Aguilar, quien ya estaba amonestado, cae dentro del área. El silbante interpreta que finge un penalti y lo expulsa, lo que merma aún más al América.
En la agonía (78'), Sambueza cobra un tiro libre que pasa cerca de la portería y al 82' “El Hobbit” saca un centro por derecha que conecta con Benítez, quien suelta el "picotazo", pero Cirilo salva con un atajadón.
Y el propio “Sambu” está cerca de empatar, mas nuevamente el meta demuestra su jerarquía. Incluso tapa un testarazo de Raúl Jiménez.
Lo peor sucede en la agonía. Justicia divina a un penalti dudoso, fallado por Benítez para terminar con el invicto americanista... y con el encanto.
