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10:43 Saturno genera calor equivalente a 20 centrales

EL UNIVERSAL | 09/03/2011 |

La zona sur de Encédalo, una de las lunas de Saturno, genera más calor de lo que se creía, según revelaron datos de la nave Cassini de la agencia espacial estadounidense (NASA).

En esta área se encuentran cuatro grandes fisuras lineales de 130 kilómetros de largo cada una y un par de kilómetros de ancho, llamadas rayas de tigre, de las que emergen constantemente chorros de partículas de hielo y vapor de agua a temperaturas elevadas debido al calor interno del satélite. Esta actividad se conocía desde 2005, pero no se tenían las medidas exactas.

Datos del espectómetro infrarrojo de Cassini indicaron que el poder del calor generado en su interior es de 15.8 gigawatts, aproximadamente 2.6 veces el poder de todos los géisers de la región de Yellowstone o de la energía que generan 20 centrales eléctricas.

Esto es más de la magnitud que habían predicho otros científicos de acuerdo a Carly Howett investigador principal del artículo que se publicó en el Journal of Geophysical Research e investigador del Instituto de Investigación del Sureste en Boulder, Colorado.

"El mecanismo capaz de producir la alta energía interna observada es un misterio y un reto para los modelos actuales de producción calórica prolongada", dijo Howett, al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés).

Un estudio previo, de 2007, había planteado que el calor interno de Encédalo podría generarse por las fuerzas de marea provocadas por la resonancia orbital entre esta luna y otra, Dione, pero no sería superior a 1.1 gigawatts. El calor de la radiactividad natural del interior de Encédalo podría aportar 0.3 gigavatios más, informó en un artículo el JPL, responsable de la misión Cassini.

Howett junto con John Spencer y John Pearl utilizaron las medidas de espectrometría tomadas por la Cassini en 2008 que abarcan toda la región polar sur de esa luna de Saturno.

Una posible explicación del alto nivel de calor observado es que la relación orbital de Encédalo con Saturno y con Dione cambia con el tiempo, explicó el JPL.

Así habría fases de mayor y menor intensidad del calor inducido por las fuerzas de marea y la Cassini habría tenido la suerte de presenciar una de las fases de mayor actividad.

El mayor flujo de calor de lo que se había previsto refuerza la hipótesis de la existencia de un océano bajo la superficie de Encédalo, dijo Howett.

La presencia de un océano bajo la superficie de Encédalo, o quizás un mar polar entre la capa helada superficial y el interior rocoso incrementaría el efecto del calentamiento inducido por las fuerzas de marea al permitir una mayor distorsión de la capa helada, concluyeron los expertos de JPL.