El líder nacional del PAN, Gustavo Madero, consideró “vergonzoso” que la tercera parte de México no haya conocido la alternancia y esté gobernada aún por el sistema despótico del PRI, que controló el gobierno 70 años.
Madero contrastó las prácticas internas del PAN con las del PRI, pues resaltó que mientras él fue elegido como presidente del Partido Acción Nacional en un proceso abierto y democrático, “quienes aparecen hoy en el periódico (Humberto Moreira, dirigente nacional del tricolor), fue producto de la autocracia maquillada por el dispendio y la tramoya”.
El líder panista defendió la importancia de las alianzas con el PRD para debilitar al PRI en sus bastiones, pues estos pactos políticos consolidan la transición democrática en el país.
“Es indefendible, es vergonzoso que en el pleno siglo XXI, la tercera parte de los estados del país siga siendo gobernado de forma dolosamente continua, durante 82 años, por ese mismo partido que secuestró durante siete décadas la democracia del gobierno federal”.
Al encabezar su primera reunión de Consejo Nacional como líder nacional del PAN, Madero Muñoz lamentó que hay quienes “medran con el descrédito y descontextualizan” cuál es la función de las alianzas electorales.
Por ello, anunció que uno de los ejes de promoción de campaña será explicar a los ciudadanos que las alianzas electorales son necesarias para abrir paso a la alternancia en aquellos estados donde no la ha habido.
El líder panista dijo que el sistema político diseñado y heredado por el PRI es “disfuncional”, ya que no promueve instrumentos de democracia participativa ni permite la construcción de mayorías estables para los acuerdos.
“Por eso, los gobiernos panistas se distinguen por atacar los asuntos de raíz. No como los gobiernos anteriores, que sólo se limitaban a administrarlos pero no asumían responsabilidades ni los costos políticos con la intención de perpetuarse en el poder”, argumentó.
En este contexto, defendió la política de seguridad del gobierno de Calderón y deslindó “con contundencia” a los panistas de ser “políticos cómplices o complacientes con la los delincuentes” en tiempos de la hegemonía priísta, lo que quedó al descubierto —dijo— con las revelaciones del ex gobernador de Nuevo León, Sócrates Rizzo.
